El gran fotógrafo fué Gonza: www.fotolog.com/gonzzalo
Arengador, inquieto, agudo y desafiante. Así como lo ves, es uno de los referentes que dejó una huella indiscutida dentro del rock argentino. Y sí, es como el papá punk de acá, nene. Así que a él podés agradecer o maldecir por todo esto. ¿Quién lo hubiese imaginado, no? Y aunque parezca mentira vas a tener que estar preparado para leer esta nota, porque lo que se viene te va sorprender de lo lindo.
‘Pil’ es un señor que mientras da un reportaje como éste, toma té con limón en un barcito de Villa Urquiza; ‘Pil’ es un papá que se emociona hablando de su hijo de cinco años. ‘Pil’ es un rocker que encontró un lugar en el mundo en Perú y que se amarga hablando de la decadencia social y política de Argentina, su país. ‘Pil’ es la voz de Violadores, pero sobre todo, es la voz de un tipo que tiene mucho para decir.
¿Alguien te sigue llamando Enrique?
Si, mi mamá y algún que otro vecino por ahí. Pero casi ni respondo a ese nombre, es que tengo instalado el ‘Pil’ desde hace casi 30 años.
¿Un punk de cuántos años?
Cincuenta. Igual ‘lo del punk’ ya no sé qué es. Recién estaba en el supermercado, y había un pibe con todo el pelo así cortado. Yo ya soy un señor.
¿Casi 30 años de Violadores no?
Para el 2011. Sí, falta poquito. Por ahí hacemos como un cierre para entonces. Capaz que seguimos tocando. Pero yo creo que ya hicimos muchas cosas: discos, ahora hay una película, hay un libro... ya no sé qué más se puede hacer. En mí están las ganas de seguir tocando, pero sólo si fuese más esporádico. Por ahora son dos o tres meses de gira. Otros tres o cuatro en Lima… y así.
¿Y vos te sentís mejor así con la banda?
Si, sino nos peleamos. Aparte así no saturamos el mercado. Algunas bandas tienen la fórmula de que hay que tocar todo el tiempo, pero nosotros no. Aparte la nuestra es una música urbana. A veces tocamos en alguna discoteca de pueblo y esas cosas... y por lo general quedamos mal parados porque parecemos matones porque vamos con todo el arranque de los shows punk, así de furia. Además la gente va a bailar y a ver una banda que toque así como de fondo. Nosotros en lugar de comportarnos más fríamente, creemos que tiene que ser... no sé, como el otro día en Neuquén, por ejemplo, que había 400 pibes saltando, haciendo el pogo de su vida. Y ya te digo, quedamos como matones. Aparte volviendo al tema... no hay tantas plazas como para tocar. Lo bueno es que nosotros también viajamos al exterior.
¿En qué lugar del exterior te gusta tocar?
Perú me gusta mucho, me encanta. Hace 22 años que vamos a tocar. Es toda una vida. Aparte tocamos en casi todo Perú y eso que no es un país chico, es la tercera parte de Argentina, es bastante grande. Aparte mi esposa es peruana. Perú es el país en donde más gente convocamos en nuestra historia: 40 mil personas en dos funciones.
¿Cómo es la vida en Perú?
Con mi señora Claudia tenemos una productora artística. O sea, llevamos artistas. Hacemos espectáculos para niños, espectáculos de pop y de rock. Llevamos bandas argentinas, españolas, inglesas... También a veces hacemos deporte, o salimos con amigos, vamos a la playa en verano… tenemos una vida social bastante interesante.
Y aparte de la movida que por ahí generan ustedes con la productora... ¿Cómo es la movida de rock allá?
El punk es fuertísimo allá. Obviamente que después de la música popular como la cumbia y el raggaetón... Pero dentro del rock, el punk es muy importante. Hay cientos de bandas. Hay una página que se llama ‘www.23punk.com’ donde se puede ver mucho de esto. Lo que sí, Perú está difícil por la piratería... más o menos como acá. Es más, creo que allá no queda ninguna discográfica grande. ‘Universal’ es la única discográfica grande allá.
¿Y el pequeño Ian, se acostumbra a los viajes?
Y está en eso. Tiene cinco años y ya se conoce un montón de lugares.
¿’Ian’ por Ian Curtis (el cantante de Joy Division)?
No. No por favor que se mató! No lo que pasa es que Claudia le quería poner Fabián, pero como es un nombre muy común en Argentina y nosotros nunca sabemos en qué lugar vamos a vivir… y además como mi apellido es escocés, irlandés... empezamos a decir nombres y yo dije ‘Ian Astbury’ (vocalista de The Cult), que es un tipo que me gusta mucho. Me gusta la energía de ese tipo. Se fueron un poco al diablo… se desmadra cada tanto con el alcohol, pero es un muy buen cantante.
¿Qué tanto te cambió ser padre?
Te cambia un montón de cosas. El egoísmo propio de uno empieza a mermar. Te cambia también que cuando tu hijo va creciendo y están los primeros juegos transitivos de que te reconozca, de taparte… de jugar a la pelota.
¿Y vos que tipo de papá sos? ¿Sos de andar mucho atrás de él?
No tanto. Claudia es más así. Yo lo dejo que se embarre y esas cosas. Tratamos de darle lo mejor. Ahora se le antojó que le gusta Meteoro así que le compramos los autitos de Meteoro y esas cosas. Aparte están buenos!
¿Y con el tema de la música?
No le da bola. Cuando tenía tres años le gustaban los Ramones, U2, Violadores. Ahora no le importa. Es más, el otro día tocamos en Niceto y se llevó el personal DVD, ese chiquitito… y se vió la película del Hombre Araña. Después le pregunté por qué se quedó en el camarín y me dijo ‘mucho ruido’ (Risas) Pero creo que debe tener algo así como que se da cuenta de que no estoy al lado de él porque estoy con la música y eso lo está alejando un poco.
¿Se da cuenta de que sos un tipo famoso?
Un día que tocamos en un colegio, para una fundación en Moreno, que había madres de Plaza de Mayo… Muchos chicos de 13, 14 años pedían autógrafos. Y él, a uno le agarró la mano como diciendo ‘él es mi papá’. Después no sé si tiene conciencia.
Ah! Cuando tocamos con La Renga, cuando terminamos el show salió y miró al público… A veces tiene esas cosas exhibicionistas.
Y quien te dice que en un par de años empiece a seguir tus pasos…
No sé… no creo. Le compramos una guitarra, un xilofón. Pero No sé. Una vez estábamos en Lima y yo me estaba por ir de gira y me metió un muñeco en el bolso… eso quiere decir algo, ¿no?: ‘Te estás yendo otra vez’. Todo el día habla con Claudia y le dice ‘¿Pil cuando viene?’ ‘que Pil esto y lo otro’.
¿Te dice ‘Pil’?
Sí. Y a mi mujer le dice Claudia, no le dice mamá, excepto cuando habla con algún amiguito. Ahí sí dice ‘porque mi mamá y mi papá…’
¿Cómo te conociste con Claudia?
Ella es productora y nos llevó a un show. Y apenas la ví me gustó. Después de un tiempo nos volvió a contratar y ahí nos vimos de nuevo. Me acuerdo de que estábamos viajando, en el avión, llegando a Lima... ya se empezaban a ver las luces de la ciudad... y ahí me declaré. Y así empezamos.
Nació el amor
Sí... muy de princesa ¿No? Y después empezaron las peleas (Risas)
Y después el niño… ¿Sos un tipo sensible?
Y… te va curtiendo la vida, eh. Uno va creciendo y va sintiendo las cosas de un modo diferente. Y bueno, sensibilidad hay… porque como para escribir letras…
¿Cuál es el mito? ¿El Pil bardo o el Pil tranquilo?
Nah, hace rato que estoy tranquilo, en el cuartel de invierno... De vez en cuando algún bardito hay… en alguna reunión tomás un poquito de más, te divertís un rato, pero nada más. No hay ninguna ofensa a nadie… Hace rato que estoy tranquilo, no ofendo a ningún músico, nada… Por ahí sí me meto con el gobierno de turno, con la sociedad… porque me da tristeza cómo nos estamos yendo al diablo.
¿Te gusta el título de agitador social?
No creo que me corresponda. Es muy grande eso. Aparte parecería que es un tipo que balbucea y gritara cosas. Quizás en algún momento lo hice porque no había otra forma de seguir adelante. Parecía como un manifiesto gritarlo. Igual seguimos siendo un grupo combativo: las canciones tienen cosas que otros artistas no dicen, o quizás algunos lo dicen de otra forma. Tenemos una forma particular de decir las cosas, tenemos esa esencia. Ya desde la primera vez que leí algo del punk dije ‘Bueno, esto es algo para oponerse a la dictadura’.
¿Llegaste a ir a la Universidad? Sos un tipo que lee mucho ¿no?
No fui a la Universidad pero me gusta leer. Siempre. Desde chiquito me regalaron libros. Yo empecé a leer a los cinco años. Tenía los libros de Julio Verne, de Dylan Thomas... y eso que eran libros así (de grandes)! Leo de todo. Empecé con la ciencia ficción y después con Marx, Nietzsche...
¿Escribirías?
Intenté. Pero es otro don el que hay que tener. Yo escribo canciones.
¿En qué momento lo hacés?
Y por ahí a veces son chispazos... por ahí te aparece un título en la cabeza y empezás. Por ejemplo una vez estaba en una playa a veinte km. de Lima y ví el sol así, cercano al sunset y dije ‘bajo un sol feliz’... bajo un sol feliz y estos políticos hijos de p... en Argentina. Ahí empecé a componer y no paré hasta terminar de componer el tema.
¿Hay disco nuevo este año?
Estamos en eso. Probablemente se llame ‘Rei o Reyna’ por todo lo que está pasando acá en Argentina, con el gobierno, con la sociedad... los Kirchner.
¿Y algún proyecto de disco solista?
El disco solista que hice hace unos años, se dio porque Stuka había desaparecido y además tenía muchas letras, y así salió el disco.
Pero después, con la banda, nos afianzamos con Tucán en la guitarra y con los demás chicos así que empecé a tocar con Violadores de nuevo. Pero prefiero estar en banda que solista, es diferente.
Decías que había una película sobre Violadores…
Sí, ya está hecha. ‘Ellos son… Los violadores’ se llama.
¿Cuando se la puede ver?
No sé, eso es una historia del director. Pero la película ya tiene el apoyo del INCAA... creo que este año se la va a poder ver. Es como un documental en donde aparecen los ex integrantes de Violadores dando testimonio, aportando… Menos Stuka. Él no quiso hablar. Después también ahí aparecen músicos como Cerati, Las Manos de Filipi y un montón más. Y eso le da un valor muy importante a Violadores, porque muestra a la gente de distintos aspectos musicales que encontró algo en nuestra banda. Y eso es algo que por ahí todavía no nos pasa con la prensa. Con el periodismo quizás tenemos todavía una materia pendiente, pero de a poco nos están reconociendo. Creo que lo que desgastó mucho a la banda fue esto de separarse y juntarse una y otra vez, y el haber dicho una vez ‘no nos juntamos más’. Tal vez por eso nos quitaron apoyo, pero seguimos adelante. Lo mismo pasa con la gente que dice ‘No, no son los de antes’. Está bien, la de ahora no es la formación original. Pero los que estamos en la banda estamos hace mucho ya. Y jamás va a ser como fue la formación original, ni tenemos las ideas que teníamos cuando éramos cuatro pibes y nos juntábamos en un barcito a tomar cerveza pensando que íbamos a grabar un disco.
¿Era tu sueño de chico formar una banda?
De chico yo iba a las murgas y a los siete años me subí a un escenario y cuando pude, agarré un micrófono. Yo veía mucho a Sandro. Era muy buen frontman. Lo imitaba mucho usando un palo de escoba en lugar de un micrófono.
¿ Y hoy hay alguna banda nueva que te sorprenda?
Me gustó el primer disco de Keane, también el de Kaiser Chiefs... Pero en general no encuentro algo que me guste demasiado. Es como que no encuentro... Parezco esos tangueros que andan con lo retro. (Risas) Ahora por ejemplo estoy escuchando Divididos, ACDC, Spinetta... Me gusta mucho la música étnica, la banda de sonido de algunas películas... El disco de ‘Sueños de Arizona’ me tengo que comprar.
¿Qué esperás para el 2009?
Que haya trabajo, que salga el disco y la película de Violadores… Tener salud, amor... que esté bien la familia... y que Argentina dé un pasito adelante.
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PIL TRAFA… UN PUNK DE AQUELLOS.
Arengador, inquieto, agudo y desafiante. Así como lo ves, es uno de los referentes que dejó una huella indiscutida dentro del rock argentino. Y sí, es como el papá punk de acá, nene. Así que a él podés agradecer o maldecir por todo esto. ¿Quién lo hubiese imaginado, no? Y aunque parezca mentira vas a tener que estar preparado para leer esta nota, porque lo que se viene te va sorprender de lo lindo.
‘Pil’ es un señor que mientras da un reportaje como éste, toma té con limón en un barcito de Villa Urquiza; ‘Pil’ es un papá que se emociona hablando de su hijo de cinco años. ‘Pil’ es un rocker que encontró un lugar en el mundo en Perú y que se amarga hablando de la decadencia social y política de Argentina, su país. ‘Pil’ es la voz de Violadores, pero sobre todo, es la voz de un tipo que tiene mucho para decir.
¿Alguien te sigue llamando Enrique?
Si, mi mamá y algún que otro vecino por ahí. Pero casi ni respondo a ese nombre, es que tengo instalado el ‘Pil’ desde hace casi 30 años.
¿Un punk de cuántos años?
Cincuenta. Igual ‘lo del punk’ ya no sé qué es. Recién estaba en el supermercado, y había un pibe con todo el pelo así cortado. Yo ya soy un señor.
¿Casi 30 años de Violadores no?
Para el 2011. Sí, falta poquito. Por ahí hacemos como un cierre para entonces. Capaz que seguimos tocando. Pero yo creo que ya hicimos muchas cosas: discos, ahora hay una película, hay un libro... ya no sé qué más se puede hacer. En mí están las ganas de seguir tocando, pero sólo si fuese más esporádico. Por ahora son dos o tres meses de gira. Otros tres o cuatro en Lima… y así.
¿Y vos te sentís mejor así con la banda?
Si, sino nos peleamos. Aparte así no saturamos el mercado. Algunas bandas tienen la fórmula de que hay que tocar todo el tiempo, pero nosotros no. Aparte la nuestra es una música urbana. A veces tocamos en alguna discoteca de pueblo y esas cosas... y por lo general quedamos mal parados porque parecemos matones porque vamos con todo el arranque de los shows punk, así de furia. Además la gente va a bailar y a ver una banda que toque así como de fondo. Nosotros en lugar de comportarnos más fríamente, creemos que tiene que ser... no sé, como el otro día en Neuquén, por ejemplo, que había 400 pibes saltando, haciendo el pogo de su vida. Y ya te digo, quedamos como matones. Aparte volviendo al tema... no hay tantas plazas como para tocar. Lo bueno es que nosotros también viajamos al exterior.
¿En qué lugar del exterior te gusta tocar?
Perú me gusta mucho, me encanta. Hace 22 años que vamos a tocar. Es toda una vida. Aparte tocamos en casi todo Perú y eso que no es un país chico, es la tercera parte de Argentina, es bastante grande. Aparte mi esposa es peruana. Perú es el país en donde más gente convocamos en nuestra historia: 40 mil personas en dos funciones.
¿Cómo es la vida en Perú?
Con mi señora Claudia tenemos una productora artística. O sea, llevamos artistas. Hacemos espectáculos para niños, espectáculos de pop y de rock. Llevamos bandas argentinas, españolas, inglesas... También a veces hacemos deporte, o salimos con amigos, vamos a la playa en verano… tenemos una vida social bastante interesante.
Y aparte de la movida que por ahí generan ustedes con la productora... ¿Cómo es la movida de rock allá?
El punk es fuertísimo allá. Obviamente que después de la música popular como la cumbia y el raggaetón... Pero dentro del rock, el punk es muy importante. Hay cientos de bandas. Hay una página que se llama ‘www.23punk.com’ donde se puede ver mucho de esto. Lo que sí, Perú está difícil por la piratería... más o menos como acá. Es más, creo que allá no queda ninguna discográfica grande. ‘Universal’ es la única discográfica grande allá.
¿Y el pequeño Ian, se acostumbra a los viajes?
Y está en eso. Tiene cinco años y ya se conoce un montón de lugares.
¿’Ian’ por Ian Curtis (el cantante de Joy Division)?
No. No por favor que se mató! No lo que pasa es que Claudia le quería poner Fabián, pero como es un nombre muy común en Argentina y nosotros nunca sabemos en qué lugar vamos a vivir… y además como mi apellido es escocés, irlandés... empezamos a decir nombres y yo dije ‘Ian Astbury’ (vocalista de The Cult), que es un tipo que me gusta mucho. Me gusta la energía de ese tipo. Se fueron un poco al diablo… se desmadra cada tanto con el alcohol, pero es un muy buen cantante.
¿Qué tanto te cambió ser padre?
Te cambia un montón de cosas. El egoísmo propio de uno empieza a mermar. Te cambia también que cuando tu hijo va creciendo y están los primeros juegos transitivos de que te reconozca, de taparte… de jugar a la pelota.
¿Y vos que tipo de papá sos? ¿Sos de andar mucho atrás de él?
No tanto. Claudia es más así. Yo lo dejo que se embarre y esas cosas. Tratamos de darle lo mejor. Ahora se le antojó que le gusta Meteoro así que le compramos los autitos de Meteoro y esas cosas. Aparte están buenos!
¿Y con el tema de la música?
No le da bola. Cuando tenía tres años le gustaban los Ramones, U2, Violadores. Ahora no le importa. Es más, el otro día tocamos en Niceto y se llevó el personal DVD, ese chiquitito… y se vió la película del Hombre Araña. Después le pregunté por qué se quedó en el camarín y me dijo ‘mucho ruido’ (Risas) Pero creo que debe tener algo así como que se da cuenta de que no estoy al lado de él porque estoy con la música y eso lo está alejando un poco.
¿Se da cuenta de que sos un tipo famoso?
Un día que tocamos en un colegio, para una fundación en Moreno, que había madres de Plaza de Mayo… Muchos chicos de 13, 14 años pedían autógrafos. Y él, a uno le agarró la mano como diciendo ‘él es mi papá’. Después no sé si tiene conciencia.
Ah! Cuando tocamos con La Renga, cuando terminamos el show salió y miró al público… A veces tiene esas cosas exhibicionistas.
Y quien te dice que en un par de años empiece a seguir tus pasos…
No sé… no creo. Le compramos una guitarra, un xilofón. Pero No sé. Una vez estábamos en Lima y yo me estaba por ir de gira y me metió un muñeco en el bolso… eso quiere decir algo, ¿no?: ‘Te estás yendo otra vez’. Todo el día habla con Claudia y le dice ‘¿Pil cuando viene?’ ‘que Pil esto y lo otro’.
¿Te dice ‘Pil’?
Sí. Y a mi mujer le dice Claudia, no le dice mamá, excepto cuando habla con algún amiguito. Ahí sí dice ‘porque mi mamá y mi papá…’
¿Cómo te conociste con Claudia?
Ella es productora y nos llevó a un show. Y apenas la ví me gustó. Después de un tiempo nos volvió a contratar y ahí nos vimos de nuevo. Me acuerdo de que estábamos viajando, en el avión, llegando a Lima... ya se empezaban a ver las luces de la ciudad... y ahí me declaré. Y así empezamos.
Nació el amor
Sí... muy de princesa ¿No? Y después empezaron las peleas (Risas)
Y después el niño… ¿Sos un tipo sensible?
Y… te va curtiendo la vida, eh. Uno va creciendo y va sintiendo las cosas de un modo diferente. Y bueno, sensibilidad hay… porque como para escribir letras…
¿Cuál es el mito? ¿El Pil bardo o el Pil tranquilo?
Nah, hace rato que estoy tranquilo, en el cuartel de invierno... De vez en cuando algún bardito hay… en alguna reunión tomás un poquito de más, te divertís un rato, pero nada más. No hay ninguna ofensa a nadie… Hace rato que estoy tranquilo, no ofendo a ningún músico, nada… Por ahí sí me meto con el gobierno de turno, con la sociedad… porque me da tristeza cómo nos estamos yendo al diablo.
¿Te gusta el título de agitador social?
No creo que me corresponda. Es muy grande eso. Aparte parecería que es un tipo que balbucea y gritara cosas. Quizás en algún momento lo hice porque no había otra forma de seguir adelante. Parecía como un manifiesto gritarlo. Igual seguimos siendo un grupo combativo: las canciones tienen cosas que otros artistas no dicen, o quizás algunos lo dicen de otra forma. Tenemos una forma particular de decir las cosas, tenemos esa esencia. Ya desde la primera vez que leí algo del punk dije ‘Bueno, esto es algo para oponerse a la dictadura’.
¿Llegaste a ir a la Universidad? Sos un tipo que lee mucho ¿no?
No fui a la Universidad pero me gusta leer. Siempre. Desde chiquito me regalaron libros. Yo empecé a leer a los cinco años. Tenía los libros de Julio Verne, de Dylan Thomas... y eso que eran libros así (de grandes)! Leo de todo. Empecé con la ciencia ficción y después con Marx, Nietzsche...
¿Escribirías?
Intenté. Pero es otro don el que hay que tener. Yo escribo canciones.
¿En qué momento lo hacés?
Y por ahí a veces son chispazos... por ahí te aparece un título en la cabeza y empezás. Por ejemplo una vez estaba en una playa a veinte km. de Lima y ví el sol así, cercano al sunset y dije ‘bajo un sol feliz’... bajo un sol feliz y estos políticos hijos de p... en Argentina. Ahí empecé a componer y no paré hasta terminar de componer el tema.
¿Hay disco nuevo este año?
Estamos en eso. Probablemente se llame ‘Rei o Reyna’ por todo lo que está pasando acá en Argentina, con el gobierno, con la sociedad... los Kirchner.
¿Y algún proyecto de disco solista?
El disco solista que hice hace unos años, se dio porque Stuka había desaparecido y además tenía muchas letras, y así salió el disco.
Pero después, con la banda, nos afianzamos con Tucán en la guitarra y con los demás chicos así que empecé a tocar con Violadores de nuevo. Pero prefiero estar en banda que solista, es diferente.
Decías que había una película sobre Violadores…
Sí, ya está hecha. ‘Ellos son… Los violadores’ se llama.
¿Cuando se la puede ver?
No sé, eso es una historia del director. Pero la película ya tiene el apoyo del INCAA... creo que este año se la va a poder ver. Es como un documental en donde aparecen los ex integrantes de Violadores dando testimonio, aportando… Menos Stuka. Él no quiso hablar. Después también ahí aparecen músicos como Cerati, Las Manos de Filipi y un montón más. Y eso le da un valor muy importante a Violadores, porque muestra a la gente de distintos aspectos musicales que encontró algo en nuestra banda. Y eso es algo que por ahí todavía no nos pasa con la prensa. Con el periodismo quizás tenemos todavía una materia pendiente, pero de a poco nos están reconociendo. Creo que lo que desgastó mucho a la banda fue esto de separarse y juntarse una y otra vez, y el haber dicho una vez ‘no nos juntamos más’. Tal vez por eso nos quitaron apoyo, pero seguimos adelante. Lo mismo pasa con la gente que dice ‘No, no son los de antes’. Está bien, la de ahora no es la formación original. Pero los que estamos en la banda estamos hace mucho ya. Y jamás va a ser como fue la formación original, ni tenemos las ideas que teníamos cuando éramos cuatro pibes y nos juntábamos en un barcito a tomar cerveza pensando que íbamos a grabar un disco.
¿Era tu sueño de chico formar una banda?
De chico yo iba a las murgas y a los siete años me subí a un escenario y cuando pude, agarré un micrófono. Yo veía mucho a Sandro. Era muy buen frontman. Lo imitaba mucho usando un palo de escoba en lugar de un micrófono.
¿ Y hoy hay alguna banda nueva que te sorprenda?
Me gustó el primer disco de Keane, también el de Kaiser Chiefs... Pero en general no encuentro algo que me guste demasiado. Es como que no encuentro... Parezco esos tangueros que andan con lo retro. (Risas) Ahora por ejemplo estoy escuchando Divididos, ACDC, Spinetta... Me gusta mucho la música étnica, la banda de sonido de algunas películas... El disco de ‘Sueños de Arizona’ me tengo que comprar.
¿Qué esperás para el 2009?
Que haya trabajo, que salga el disco y la película de Violadores… Tener salud, amor... que esté bien la familia... y que Argentina dé un pasito adelante.
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*** CG ***
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Es un groso y groso de verdad
ResponderEliminares tremendamente apasionante escucharlo hablar,ver como de a poco se mete en el tema y abarca todo un mundo en las explicaciones..
Creo no esta equivocado al pensar que rockeros asi hacen falta o estaria muy bueno que sean, si se quiere, modelos a seguir o a escuchar..por lo menos para que no se piense
que todo el rock vuelca, esta perdido o intoxicados ;P
MUY BUENAAAA NOTA CHECHU =)
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No podria estar mas de acuerdo. pensar que estos tipos tuvieron los huevos de decir esto hace 30 años atras. Esto es punk, ni las crestas ni las tachas.
ResponderEliminarEscuchar a PIL es lo mejor que hay (o, leerlo
ResponderEliminaren este caso)... Además, tuvieron los huevoos
de hablar cuando todos callaban... Eso no tiene
precio... Fueron, son y serán la primera Banda
Punk Argentina.
Pil es un maestro, predica, enseña con sus conversaciones.
ResponderEliminarSi tuviera que pedir un deseo, utópico, seria pasar la noche con él en algun bar tranquilo (uno de esos que amanecen abiertos porque dos borrachos sentados en diferentes puntas van bebiendo sus vinos de a poco, como matando penas), alejados del ruido y la voragine de las ciudades; hablando simplemente, fumando unos cigarros y compartiendo unas cervezas... Escucharlo hablar solamente me significaria un placer inmenso. Estudiaría sus gestos impetuosos, la sonora danza de sus labios y leería sus silencios a traves de sus ojos.
Si, seria un momento soñado...
Un recuerdo imborrable.
B.